El autoconsumo fotovoltaico representa una solución sostenible y eficiente para la generación de energía, permitiendo a hogares y empresas producir su propia electricidad mediante la instalación de placas solares. Instalar placas solares para autoconsumo no sólo contribuye a la reducción de la huella de carbono, sino que también ofrece un significativo ahorro en la factura de la electricidad.
Marco regulatorio
Con el objetivo de promover el uso de las energías renovables, el Real Decreto sobre el autoconsumo fotovoltaico ha establecido un marco favorable para la instalación de estas tecnologías. Se destaca la eliminación del denominado “impuesto al sol”, facilitando así la conexión a la red y la compensación de excedentes.
Esta normativa permite a los usuarios vender la electricidad no consumida, generando un ingreso adicional o compensando esta cantidad en futuras facturas.
Tipos de instalaciones de autoconsumo solar
Existen diversos tipos de instalaciones, adaptándose a las necesidades específicas de cada usuario.
Desde pequeñas instalaciones domésticas hasta grandes proyectos industriales, el diseño de la instalación de autoconsumo solar debe considerar factores como la orientación, la inclinación de las placas solares, y el consumo energético del inmueble.
Proceso de instalación fotovoltaica para consumo
La instalación fotovoltaica para consumo comienza con un estudio de viabilidad, seguido de una elección del kit solar más adecuado. Este proceso incluye la instalación física de las placas solares, su conexión al sistema eléctrico del inmueble y, finalmente, la conexión de la red. Es crucial asegurar que todos los componentes del sistema estén correctamente dimensionados y configurados para maximizar el rendimiento energético.
Beneficios económicos y compensación de excedentes
Además del ahorro en la factura de la electricidad, instalar placas solares para autoconsumo ofrece la posibilidad de beneficiarse de la compensación de excedentes. Esto significa que la energía no consumida y vertida a la red puede ser compensada económicamente, reduciendo aún más los costes energéticos del usuario.